En este artículo trataremos el aceite de CBD para dormir. Los cannabinoides son sustratos que están cada vez más presentes en la práctica clínica. El CBD es, junto al THC, uno de los dos principales Fito cannabinoides del cannabis (existen más de 120) siendo este de carácter no psicotrópico, a diferencia del THC.
En el informe del comité experto en drogodependencia de la organización mundial de la salud (OMS), describen que el CBD no se ha evidenciado efectos adversos significantes ni potencial de dependencia y tiene un gran potencial terapéutico.
Según los expertos de Upani, las propiedades relajantes del aceite de CBD para dormir explican su uso como ayuda para dormir. En la actualidad, el aceite de CBD se usa para tratar una variedad de problemas de salud. De hecho, se están llevando a cabo cientos de estudios científicos en áreas terapéuticas complejas como el síndrome de Dravet, la Enfermedad de Parkinson, entre otros.
Nos centraremos en el sueño, un elemento fundamental para la salud y el bienestar dada su función de regulación metabólica y del ánimo, así como del desempeño cognitivo.
Hoy en día, los trastornos del sueño son la queja número uno reportada en los Estados Unidos, y es un problema grave de salud pública. Los trastornos del sueño son motivo de consulta en la práctica general y en psiquiatría.
Más del 50% de los pacientes en la práctica general se quejan de insomnio cuando se les pregunta sobre sus patrones de sueño. Dormir bien ya no solo es importante por el cansancio mental y físico diario sino porque puede tener grandes consecuencias a largo plazo. Le des privación de sueño puede verse relacionada con alteraciones en:
Además, ciertas patologías tienen mayor riesgo (75-95 %) de sufrir problemas de sueño.
Entre ellas, encontramos:
Como regla general, se recomienda dormir entre 7 y 8 horas, siendo conscientes de que estas recomendaciones pueden cambiar según la etapa de desarrollo. En general, es fundamental prestar atención y cambiar cualquier comportamiento que nos impida dormir bien si es necesario. Esto se puede conseguir evitando una serie de patrones como:
Cuando todas estas conductas se hayan corregido, si continuasen nuestros problemas, sería momento de pensar tomar algo extra. Normalmente, los fármacos recomendados para los trastornos del sueño son los llamados hipnóticos, entre los cuales se encuentran: las benzodiacepinas y los inductores del sueño no benzodiacepínicos.
Además, se pueden recomendar los antidepresivos según el perfil de sueño que tenga el individuo. Como bien se conoce, los hipnóticos no se recomiendan durante largos periodos de tiempo debido a sus potenciales efectos adversos, lo cual complica considerablemente el tratamiento dado que suelen ser recetadas para problemas crónicos.
Es por esa razón que el aceite de CBD para dormir puede ser una opción muy interesante para complementar nuestro tratamiento y mejorar nuestra calidad y duración del sueño.
En los últimos años, se ha abierto una puerta al uso del aceite de CBD para dormir y tratar los problemas de sueño. Varios estudios parecen indicar buenos resultados acerca de la capacidad de relajación y mejora de la calidad del sueño que ofrece esta sustancia.
La mayoría de las personas que usan CBD lo hacen para aliviar el dolor, el nerviosismo y mejorar la calidad de su sueño, según varias encuestas realizadas por Project CBD (Cultivating Wellness) para comprender los usos más comunes del material.
En el estudio, se demostró cómo el aceite de CBD para dormir ayuda a las personas a permanecer dormidas mientras mantienen sus sueños y reducen la fatiga matutina.
Debido a la acción homeostática de la regulación del ritmo circadiano del sistema endocannabinoide (SEC), el sueño está controlado por este sistema. Este proceso incluye a:
Además, está a la vez influido por múltiples factores (véase: la alimentación, el estrés, el horario laboral, los viajes, la medicación, etc.).
Cada noche, los endocannabinoides activan el sensor CB1 del SEC del Sistema Nervioso Central (SNC), incluidas las áreas encargadas de controlar el sueño.
Esto ayuda a controlar el dolor, la inflamación, la ansiedad, el apetito y la calidad de los sueños al controlar la liberación de neurotransmisores y reducir la actividad neuronal excesiva.
El aceite de CBD para dormir aumenta la actividad de endocannabinoides donde el receptor CB1, y puede que tome un papel fundamental a la hora de regular el ciclo sueño-vigilia como otros muchos procesos anteriormente mencionados.
El CBD ayuda a normalizar el ciclo del sueño, que con frecuencia se ve perturbado por las horas de trabajo nocturnas y los horarios de viaje irregulares.
Según el tipo de cambio relojero que provoquen, los cambios del ritmo circadiano pueden manifestarse como insomnio o hipersomnolencia. Hay signos prometedores de que el CBD puede ser útil en ambas situaciones.
Reduce tu ansiedad, que puede acabar dificultándote el inicio o mantenimiento de tu sueño. En particular, permite a las personas ansiosas conciliar rápidamente sus sueños y evita despertares prematuros en casos depresivos.
Según Project CBD, un estudio de 1521 personas encontró que el uso de CBD redujo el tiempo necesario para conciliar el sueño de una hora a 20 minutos y redujo los despertares nocturnos en un tercio.
Además, parece actuar en la fase REM de movimientos oculares rápidos del sueño y normalizar la latencia del sueño REM, es decir, el tiempo que tarda un paciente entre que se queda dormido y entra en fase REM, normalmente unos 90-120 minutos.
Regular la fase REM podría ayudar a casos de pesadillas, síndrome de las piernas inquietas o incluso en el trastorno del comportamiento del sueño REM.
Por si fuera poco, las investigaciones también apuntan a que el CBD puede ser beneficioso para los casos de somnolencia diurna. Los pacientes afectados sufren episodios de sueño intenso durante el día con la necesidad de dormir y gran dificultad de despertar.
En esta dirección, se está empezando a estudiar qué tipo de efectos produce el aceite de CBD para dormir en trastornos del sueño relacionados con la respiración.
Consulte a su médico si está tomando otros medicamentos para confirmar que no hay interacciones con el CBD.
Sobre todo, es fundamental descartar interacciones con otros fármacos que se metabolizan a nivel hepático, ya que hacerlo podría aumentar la cantidad del fármaco en el plasma (de la sangre).
Aunque la dosis precisa de CBD requerida para que aparezcan las interacciones no está clara, se cree que estos casos involucraron dosis altas de CBD sin instancias de riesgo significativo.
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