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Gypsy Kush de Kannabia es una híbrida potente y equilibrada, ideal para quienes buscan una flor resinosa, sabrosa y de efecto relajante, perfecta para el cultivo en Argentina.
¿Estás buscando una genética equilibrada, potente y resistente para cultivar en Argentina? La Gypsy Kush es una cepa que merece estar entre tus favoritas. Este híbrido de dominancia equilibrada (aproximadamente 50% índica / 50% sativa) combina tres leyendas: Black Domina, Afghani y Ginger Ale. ¿El resultado? Una planta robusta, de fácil cultivo, que entrega cogollos densos, resinosos y con un perfil de terpenos realmente sabroso.
En esta nota vas a encontrar toda la información que necesitás para conocerla a fondo: desde sus características, efectos, sabor y genética, hasta una guía completa para cultivarla en suelo argentino, tanto en interior como en exterior. Y lo mejor: con lenguaje claro, cercano y voseado, para que no queden dudas.
Esta variedad fue desarrollada por Kannabia Seeds, un banco de semillas español con excelente reputación. La Gypsy Kush se destaca por equilibrar perfectamente cuerpo y mente: su colocón arranca con una sensación de felicidad suave, muy llevadera, y termina en una relajación física sin pesadez. Ideal para disfrutar al final del día, pero sin quedar pegado al sillón.
Además, es una planta muy agradecida en el cultivo: resistente a plagas, de floración rápida y muy buena producción tanto en indoor como en exterior. Por eso es perfecta para cultivadores principiantes que quieren empezar con algo noble, pero también para cannabicultores con experiencia que buscan una variedad sabrosa y confiable.
Característica | Detalle |
---|---|
Banco | Kannabia Seeds |
Genética | Black Domina × Afghan × Ginger Ale |
Tipo | Feminizada |
Proporción | 50% Índica – 50% Sativa |
THC | Medio – Alto (18% aprox.) |
CBD | Bajo |
Sabor y aroma | Dulce, especiado, con notas de café y pino |
Efecto | Equilibrado: felicidad + relajación |
Floración interior | 55 a 60 días |
Cosecha exterior | Principios de abril (Argentina) |
Producción interior | Hasta 500 g/m² |
Producción exterior | 450-600 g por planta |
Altura | 180 cm aprox. en exterior |
Resistencia | Alta contra hongos y plagas |
La Gypsy Kush nace del cruce de tres variedades con historia:
Esta combinación da como resultado una genética híbrida, con la estructura y fuerza de las índicas, pero con ese punto de euforia social típico de algunas sativas.
Uno de sus puntos fuertes. Esta variedad destaca por un perfil de terpenos muy complejo. En cada calada se mezclan notas dulces, especiadas y terrosas, con un fondo a café tostado y pino fresco. Incluso algunos cultivadores experimentan un retrogusto a limón y miel.
Ese perfil aromático la hace ideal para vaporizadores o para los que valoran una experiencia gustativa intensa. Su humo es suave, pero con carácter.
La Gypsy Kush pega bien, pero no te arruina el día. Su THC ronda el 18%, lo que proporciona un efecto mixto: primero sentís una alegría suave, ideal para charlar, ver una peli o caminar por el parque, y luego te envuelve una relajación corporal que no aturde. Es perfecta para desconectar sin desconectarte del todo.
Además, su bajo contenido de CBD le da un perfil más recreativo que medicinal, aunque muchos usuarios la eligen para aliviar estrés, contracturas o insomnio leve.
La Gypsy Kush se adapta muy bien a los dos entornos. Es una planta versátil, ideal para indoor en espacios medianos o balcones amplios, y también para exterior en maceta o tierra madre. Resiste bien los climas húmedos (tipo Buenos Aires, Rosario o Misiones), gracias a su estructura robusta y su genética afgana.
Tips:
Tips:
Durante el crecimiento vegetativo, podés usar fertilizantes ricos en nitrógeno (N). En floración, aumentá el fósforo (P) y potasio (K), con un abono tipo PK 13-14. La Gypsy Kush no es muy exigente, pero responde bien a los nutrientes orgánicos tipo guano, compost o té de banana.
Es importante ventilar bien en interior para evitar hongos. En exterior, cuidá que no reciba demasiada lluvia en marzo-abril, ya que aunque es resistente, ningún cogollo denso soporta humedad constante.
“Cultivé una Gypsy Kush en el balcón de casa en Villa Crespo. Le di maceta de 50 litros, luz directa desde las 10 am hasta las 5 de la tarde. Regaba cada 2-3 días, con agua de lluvia. Floreció a pleno en marzo y corté los cogollos a fines de ese mes. Salieron bien gordos, con aroma a café y madera. El colocón es hermoso: te relaja pero no te apaga. Ideal para escuchar música tranqui. Sin dudas la volvería a plantar.” — Tomás, 32 años, Buenos Aires.
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La Gypsy Kush es una cepa que no falla. Tiene todo: sabor, efecto, facilidad de cultivo y resistencia. Si sos cultivador en Argentina, ya sea que estás dando tus primeros pasos o ya tenés algunas cosechas encima, esta variedad te va a dar muchas satisfacciones.
Animate a probarla, cuidala bien y vas a cosechar flores que huelen y pegan como las mejores. Y lo más importante: vas a disfrutar todo el proceso.
¿Querés saber más sobre cómo cultivar Gypsy Kush paso a paso? Visitá nuestra guía completa o escribinos directamente. ¡Estamos para ayudarte!