La elección entre semas fotoperiodicas y autoflorecientes dependerá de tus necesidades como cultivador. Si eres nuevo en el cultivo de cannabis o no quieres preocuparte por los ciclos de luz, el cannabis autofloreciente es la mejor opción para ti.
Por otro lado, las semillas fotoperiódicas son recomendables para aquellos que quieran conseguir un rendimiento determinado y controlar el crecimiento del cultivo. En este artículo encontrarás las principales diferencias entre semas fotoperiódicas y autoflorecientes, para que puedas elegir el que mejor se adapte a tu perfil.
Las plantas de cannabis fotoperiodicas o dependientes de la luz son plantas que dependen de los ciclos de luz para pasar de una etapa de crecimiento a otra. Esto significa que el árbol[1] necesitará un cambio en la cantidad de horas de luz que recibe para pasar de un estado a otro.
Durante la etapa vegetativa, las plantas de cannabis necesitan 18 horas de luz para mantenerse en esta etapa. Y aunque también puedes hacer esto en un ciclo de 12 horas, esta cantidad de luz no te permitirá lograr un crecimiento vegetativo completo antes de la floración.
Si cultivas en interior, para que tu variedad fotoperiódica comience a florecer, deberás reducir el número de horas de luz del día a 12. Por otro lado, si estás cultivando al aire libre, la floración comenzará con el cambio de estación: la hora del día se acortará a las 12 del mediodía.
El cannabis , también conocido como auto-cannabis, es aquel que no depende de los cambios del ciclo de luz para pasar de la etapa vegetativa a la etapa de floración. Este rasgo se debe a su genética cruda, una planta de cannabis que se ha adaptado a zonas con condiciones ambientales duras y luz limitada.
Esto no quiere decir que la marihuana autoflorecientes no necesite luz para la fotosíntesis, al contrario, cuanta más luz reciba, mayor será su rendimiento. La diferencia es que la floración comienza automáticamente y es independiente de la cantidad de luz proporcionada.
El fotoperíodo del cannabis depende de los ciclos de luz para los cambios de fase. Por este motivo, la duración de las fases vegetativa y de floración es mucho más prolongada. Para este tipo de cannabis, la fase vegetativa suele durar de 2 a 3 meses y la floración tarda 2 meses.
Otra ventaja es que, mientras no sufra cambios en el ciclo de luz, el cannabis fotogénico puede permanecer en estado vegetativo indefinidamente, convirtiéndose en una máquina productora de esquejes y conservación genética.
Dependiendo de la variedad y el entorno de cultivo, las plantas de cannabis pueden crecer muy altas con luz brillante. Si estás cultivando en un espacio limitado o prefieres hacerlo sigilosamente, ten en cuenta el tamaño de la planta: algunas cepas fotoperiodicas, como las Sativas, pueden crecer hasta 270 cm o más.
Sin embargo, las plantas más altas también dan mayores rendimientos. Una planta de cannabis iluminadora puede darte 1-2 kg de cogollos o más, dependiendo de la variedad que elijas.
Para aprovechar al máximo el tiempo de luz de una planta de cannabis, es necesario adoptar técnicas de cultivo como HST o LST. Esto significa que tendrás que hacer más trabajo, ya que tendrás que controlar su crecimiento, pero sin duda obtendrás más brotes de las plantas en tu ciclo fotosintético.
Otro inconveniente de las semillas de cannabis es su ciclo de vida prolongado. Parte del cannabis incandescente tarda de 4 a 6 meses en cosecharse, lo que limita el número de cosechas a solo una por año, especialmente para las plantas que se cultivan al aire libre en áreas más frías.
Como sabes, las semillas autoflorecientes son genéticas que pasan automáticamente de la etapa vegetativa a la de floración y no dependen de los cambios en la cantidad de luz. Su ciclo de vida actúa como un cronómetro donde se cuentan los días que le quedan de vida desde que la semilla germina. Pero, ¿cómo son las semillas de cannabis autoflorecientes en cuanto a cultivo? ¡Veremos!
El ciclo de vida completo de las autoflorecientes puede durar tan solo 6 semanas, por lo que no sorprende que las plantas autoalimentadas sean bastante cortas y compactas, ocupen menos espacio cuando se cultivan en interiores y sean más discretas.
¡Esta variedad de cannabis es ideal para cultivar en interiores! Por otro lado, las autoflorecientes no son tan adecuadas para el entrenamiento como las HST o las podas. Y quizás te estés preguntando, ¿por qué no cultivar cannabis autoflorecientes? Debido a su ciclo de vida muy corto, las autoflorecientes no tienen tiempo para recuperarse del estrés del entrenamiento y responden bien solo a la técnica LST.
Además de ser compactas y fáciles de cultivar, las autoflorecientes crecen más rápido que la marihuana, por lo que te pueden dar más de una cosecha al año. El inconveniente es que, debido a su tamaño compacto, las variedades de semas fotoperiódicas y autoflorecientes se diferencian en su producción.
Otra ventaja es que las variedades autoflorecientes son ideales para el exterior, ya que son más resistentes y están mejor preparadas para soportar condiciones climáticas adversas.
Algunas diferencias notables entre las semas fotoperiódicas y autoflorecientes:
Dado que las variedades de semas fotoperiódicas y autoflorecientes (en algunos casos) responden bien a todas las técnicas de cultivo y tienen más tiempo para desarrollarse y madurar, sus brotes son de mayor calidad. Por ello, las variedades de cannabis destacan por sus altos niveles de THC.
De hecho, ¡todos los campeones de cannabis en la categoría de potencia son cepas fotogénicas con un contenido de THC de hasta el 30 %! Además, sus cogollos tienen unas cualidades de aroma y sabor superiores a los cogollos autoflorecientes, gracias a su alto rendimiento en terpenos.
Pero, ¿por qué el cannabis en el fotoperiodo es más sabroso y rico en terpenos? Los terpenos crecen con más fuerza cuando el periodo de floración es más largo, como en el caso de la marihuana fotoperiódica. Si bien todo esto suena muy tentador, recuerde que todos estos beneficios se obtienen a expensas de ser más difíciles de mantener.
Los cogollos de cannabis autoflorecientes son mucho más pequeños que los fotodependientes y menos efectivos debido a su genética Ruderalis psicoactiva. ¡Pero eso no significa que no valga la pena el desarrollo de la alimentación automática!
Los tremendos avances en la cría de cannabis han permitido la existencia de semas fotoperiódicas y autoflorecientes súper potentes hasta el día de hoy. Asimismo, otro gran mérito de la genética Ruderalis es su aporte al alto contenido de CBD, un cannabinoide no psicoactivo muy utilizado con fines medicinales.
También se ha mejorado el perfil de sabor y aroma del cannabis autofloreciente. Con tantos sabores clásicos y modernos hoy en día, es fácil encontrar una variedad autoflorecientes con cogollos aromáticos y potentes que complacerá tu nariz y tu paladar.
Se puede conocer más sobre este y otros temas similares en Del Plata Seeds
La planta
© – 2024 DelPlataSeeds.com
Términos y condiciones | Políticas de privacidad
